aquí amamos noviembre

La hoja podría comenzar en Quilca.


Sí, cómo se llena de extraños, voces y arte que atraviesan sin prisa el jirón de la unión para escuchar boleros escaparse de una rocola por 50 céntimos.


La botella de vino alemán, producto de la suerte de una tómbola y un sorteo, se comparte tibia y a escondidas. Los mozos reniegan pero conscienten mientras traen cerveza helada. Por encima de la conversación, el espera un poco un poquiiiiiiito maaaaas de los panchos y chizitos voladores; una moción de relocación se presenta: nos vamos todos, los que puedan, los que quieran. Se aprueba abandonar el lugar; la cerveza o el vino tibio, imposible.



La noche termina con el asesinato de un vaso de vidrio. La nota policial se lee: testigo afirma que el trayecto parabólico descrito desde la ventana del edificio san borjino a la soledad de la vereda, no fue más que el producto de un cuadro de locura temporal inspirado por la ingesta masiva de dylan, alcohol, alfonsina, lecciones de como enfrentar al mar, bukowski y un gato.





El culpable es absuelto. El policía es un poeta.







Cambio de página. Anotaciones del pragmatismo adquirido, sin orden aparente, comenzarían a aparecer una tras otra como sigue:





1. Estuve casada y nadie nunca lo supo. La historia resulta ser la solución al corolario: el papel te calza o te ajusta. Para lo segundo no hay visita al sastre, hay compra de boleto de avión.




(Dos) Los cuartos de hotel son espantosos y por alguna coincidencia rara, siempre fue el 301 aunque fuera diferente el cuerpo escondido entre noche, sábanas y madrugada.



III. La poesía murió contigo, con un beso de viernes santo en el sillón de cuero de tu sala. Elevador. Taxi de ida.


Ida.



d) Como nadie piensa en ella más que yo y, aunque él nunca mencionó su nombre, sé quien es,
cómo encontrarla y dónde.





Esbozo de justificación para la obsesión de registradora pública a modo de desenlace. Paso a la siguiente página. Las conclusiones deben bailar siempre solas. Escribo:


Tengo que escribirlo todo
y no sé
si el transeúnte de traje gris y corbata a rayas
renunciará a la claridad del periódico de las 8 y 45
por el ansioso desorden de líneas vulnerables y azules

Trazos que describan un vaso de whisky
excursiones a las pampas de una mesa de billar
persecusiones italianas en aeropuertos
los viajes secretos en subterráneo de la musa tierna y ácida
lo que significa tenerla de vuelta
a sus historias
y a mi alma