1. A mi vecino, que come a todas horas, le pido casi todos los días un caramelo.
Todos los días me dice que no tiene.
Hoy, me ha regalado una bolsita de azúcar del McCafé. A ver si se puede negociar con tus antojos me ha dicho.
Se puede.
2. Los lunes no son para tacos.
Realmente ningún día lo es.
3. La vista entre el piso 7 y 8 es la mejor del edificio. Se ve a nuestra Lima gris corporativa, salpicada por edificios asimétricos y coloridos.
El contraste es magnífico.
4. La oficina de mi jefe se tiñe de colores por las tardes. El verano.
¿Por qué ahora el atardecer me conmueve tanto?
Me paraliza.
He pasado de la admiración por el espectáculo natural a la nostalgia de la contemplación sin pausas ni explicaciones.
El sentimentalismo me confunde lo mismo que me incomoda. Una cosa era la capacidad de apreciar la riqueza estética del paseo tornasolado de las horas por el cielo y otra, es la asociación adolescente de circunstancia con carencia.
5. No he colgado ni un solo pedazo de mi en las paredes grises y verdes del cubículo. No voy a estar por mucho tiempo más, así que no tiene sentido colgar caricaturas del viejo bukowski, frases de libros o carátulas de discos.
Este puede ser mi último verano en esta ciudad.
Y, como hace un par de años, me iré sin avisar.
6. Ando pensando últimamente que yo soy como uno de esos reptiles que se descascaran cada cierto tiempo, o como esos crustáceos que se mudan de caparazón periódicamente para poder crecer.
He vivido diferentes vidas. He sido diferentes personas.
Y ahora, que ella vuelve reclamando su lugar en la mesa, líneas en la lista de compras, sus dos horas de telenovelas, discovery channel en cada comida y orden orden orden; no sé si reptil o crustáceo, pero de que hay muda, hay.
7. Dije que volvía. Dije bienvenidos todos.
Y fue en serio.
Pero también fue en serio esto del rol de aspirante a banquero. Este coqueteo inocente con la vacuidad moral de Patrick Bateman.
Así como a principios de este año experimenté con los cuadernos de Florentino Ariza, ahora que acaba, me voy metiendo despacito a la cultura yuppie de trajes san isidrinos idénticos y de corbatas terribles.
Hasta ahora, no se me da por desmembramientos ni mutilaciones. Espero que no sea una cuestión de tiempo.
8. Me estoy quedando ciega. Es todo muy brillante. Demasiado.
Todos los días me dice que no tiene.
Hoy, me ha regalado una bolsita de azúcar del McCafé. A ver si se puede negociar con tus antojos me ha dicho.
Se puede.
2. Los lunes no son para tacos.
Realmente ningún día lo es.
3. La vista entre el piso 7 y 8 es la mejor del edificio. Se ve a nuestra Lima gris corporativa, salpicada por edificios asimétricos y coloridos.
El contraste es magnífico.
4. La oficina de mi jefe se tiñe de colores por las tardes. El verano.
¿Por qué ahora el atardecer me conmueve tanto?
Me paraliza.
He pasado de la admiración por el espectáculo natural a la nostalgia de la contemplación sin pausas ni explicaciones.
El sentimentalismo me confunde lo mismo que me incomoda. Una cosa era la capacidad de apreciar la riqueza estética del paseo tornasolado de las horas por el cielo y otra, es la asociación adolescente de circunstancia con carencia.
5. No he colgado ni un solo pedazo de mi en las paredes grises y verdes del cubículo. No voy a estar por mucho tiempo más, así que no tiene sentido colgar caricaturas del viejo bukowski, frases de libros o carátulas de discos.
Este puede ser mi último verano en esta ciudad.
Y, como hace un par de años, me iré sin avisar.
6. Ando pensando últimamente que yo soy como uno de esos reptiles que se descascaran cada cierto tiempo, o como esos crustáceos que se mudan de caparazón periódicamente para poder crecer.
He vivido diferentes vidas. He sido diferentes personas.
Y ahora, que ella vuelve reclamando su lugar en la mesa, líneas en la lista de compras, sus dos horas de telenovelas, discovery channel en cada comida y orden orden orden; no sé si reptil o crustáceo, pero de que hay muda, hay.
7. Dije que volvía. Dije bienvenidos todos.
Y fue en serio.
Pero también fue en serio esto del rol de aspirante a banquero. Este coqueteo inocente con la vacuidad moral de Patrick Bateman.
Así como a principios de este año experimenté con los cuadernos de Florentino Ariza, ahora que acaba, me voy metiendo despacito a la cultura yuppie de trajes san isidrinos idénticos y de corbatas terribles.
Hasta ahora, no se me da por desmembramientos ni mutilaciones. Espero que no sea una cuestión de tiempo.
8. Me estoy quedando ciega. Es todo muy brillante. Demasiado.
I get around
the beach boys
- 9 comments • Category: corporativo, histórico, lima
- Share on Twitter, Facebook, Delicious, Digg, Reddit


9 comments
salud por tus máximas, cortitas, pero contudentes...
besos!
by Unknown on 5:51 p. m.. #
Te aseguro que la vista es aún más calcinante desde el piso 16.
by sombra on 6:31 p. m.. #
yo tengo vista a una gigantografia horrible...
supongo que eso debe ser lo que me hace desear estar ejos de este lugar
by Rolando Escaró on 6:40 p. m.. #
bateman, que la luz no te ciegue. no todavía. mira que en vez de andar cortando miebros ajenos, tanta luz podría hacer que te cortes esos dedos que escriben esto.
suerte a todas tus vidas, a todas tus tú.
by no decir on 10:04 p. m.. #
los antojos tienen lista de demandas? (nota mental: recordar que esto de las demandas solo sirve si se juntan unos cuantos rehenes)
Sean Bateman tb sabía coquetear, pero nada más
by Juan Manuel Robles on 2:01 p. m.. #
los atardeceres de lima son los mas lindos del mundo.
by xxx on 5:04 p. m.. #
troba: a mi me gusta eso del "menos es mas"
veronica: recomiendo bloqueador, y bastante
digler: describa usted
no decir: bien dicho
jm: o varios clips, tambien funciona
que par de hermanos, verdad?
hele: no he visto suficientes como para validar o desmentir, así que te tomo la palabra. me hace feliz creerte.
by mentolada on 2:29 p. m.. #
ya tengo varios clips, veremos si me resulta.
Feliz 2009!
by Juan Manuel Robles on 12:53 p. m.. #
Pobre Florentino, aunque al final se salió con las suyas. Una gran historia.
Sobrevivir a esa de clase de cultura, sería como el sediento que se adentra al mar en busca de agua. Dylan ya lo había dicho hablando del humano, "all he believe are his eyes, and his eyes, they just tell him lies..."
Ya que hablas de cambiar de piel. Lo he dicho en otros comentarios y me lo hiciste recordar. Hace unos 5 días que pude dormir un poco, me levanté con el pelo revuelto y la piel despellejándose, parecía que iba a camibar de pellejo. Soñé con culos. Esos que tampoco nos dejan dormir. Culos grandes, chicos, marrones, negros, blancos. Culos femeninos rozando el paroxismo. Increíble.
Por otro lado, ¿no es genial Bukowski?
by Nelson on 9:06 a. m.. #
Publicar un comentario